Serena Waldorf - ID

Describir detalladamente la personalidad de Serena es una tarea tan ardua y desquiciantemente complicada que algunos prefieren simplemente dejarse llevar por los clásicos estereotipos de una sociedad excesivamente crítica y conservadora. La muchacha sin duda, es como un rompecabezas de más de mil piezas, conocerla a profundidad requiere de mucho tiempo y dedicación, más aún cuando ella hace hasta lo imposible por ocultar cualquier signo de debilidad o flaqueza. S suele cubrir su verdadera naturaleza tras una invisible máscara de arrogancia y perfeccionismo. Conseguir unir las partes es algo que sólo las personas más cercanas a ella han conseguido.

No hay quién se haya cruzado por su camino y se atreva a decir que tiene algún tipo de defecto o imperfección. La gran mayoría de personas consideran que ella tiene todas las características necesarias para conseguir todo lo que desea en la vida sin tener que hacer el más mínimo esfuerzo; es atractiva, inteligente, sumamente persistente y por sobre todo, siempre proyecta una incuestionable seguridad.

Es la envidia de muchas mujeres y el sueño húmedo de todos y cada uno de los hombres que han tenido la oportunidad de contemplar su gran belleza física. S es astuta y obviamente no es ciega, sabe detectar ciertos patrones y a lo largo de los años, ha aprendido a conocer a las personas que la rodean. Serena es consciente del efecto que tiene sobre la población masculina y que de hacer un buen uso de su cuerpo podría obtener todo lo que quisiera con tan sólo chasquear los dedos. No obstante, a pesar de que en algunas ocasiones suele disfrutar de las innumerables ventajas que su físico le proporciona, detesta que la vean como a un pedazo de carne en exhibición, mucho más aún que la juzguen únicamente por su apariencia y que crean no es más que un rostro bonito o un buen trasero. No le agradan los comentarios que ponen en duda sus capacidades intelectuales o los que la hacen quedar como alguien que no tiene ni una pizca de inteligencia.

No cree en la subordinación o en la sumisión frente a alguna posible figura de autoridad, mucho menos acepta fielmente las órdenes de un dictador despiadado que considera que todos deben de obedecer ciegamente cada una de sus reglas por más injustas y denigrantes que puedan llegar a considerarse. Para S eso no es un estilo de vida digno y cree que al encontrase en pleno siglo XXI deberían dejar a un lado aquella filosofía tan arcaica. Sus padres le han enseñado desde muy pequeña que debe defender sus derechos y luchar fielmente por sus ideales. S no agacha la cabeza frente a nadie, así como tampoco acepta que intenten pasar por encima de ella por el simple hecho de tener una colosal cuenta bancaria, pertenecer a una familia de prestigio o porque sencillamente, están tan acostumbrados a conseguir todo lo que se les viene en gana que no pueden aceptar una negativa como respuesta. No tolera a las personas que tienen la cabeza en las nubes y que no tienen los pies firmemente sobre la tierra.

Obstinada, tenaz e independiente, esos podrían ser tal vez los rasgos más destacados de su personalidad. S siempre está dispuesta a dar su punto de vista sin importarle que tan inoportuno y poco adecuado puede resultar para las personas que están a su alrededor. Ella sencillamente dice lo que piensa, no le interesa si al hacerlo corre el riesgo de ganarse la antipatía de las personas que la rodean. S es amigable, comunicativa y extrovertida, características que son de gran ayuda para su trabajo como periodista.

Orgullosa y testaruda hasta los huesos. Si hay algo que Serena no puede hacer es aceptar que se ha equivocado, mucho menos pedir disculpas cuando considera que ella tiene la razón y que la otra persona es la que ha cometido un error. Es competitiva y no tolera la derrota con la misma facilidad que acepta una victoria. S es inteligente, responsable y sumamente perfeccionista. No le agrada que las cosas no salgan como ella lo ha planeado, mucho menos que todo se vaya al agua por no haber sido lo suficientemente cuidadosos con las indicaciones que ella ha brindado con anterioridad. La muchacha piensa que todo debe de hacerse de la manera correcta y que por sobretodo es necesario evitar los errores. Trabaja muy bien bajo presión y no suele perder la paciencia con facilidad.

Es dulce, tierna y comprensiva con las personas que han conseguido ganarse su afecto. Intuitiva y desconfiada, le cuesta mucho fiarse de las personas si no ha tenido la oportunidad de conocerlas en profundidad. Sumamente honesta, no soporta las mentiras así como tampoco perdona con facilidad. Siempre ha sido una chica que no soluciona los problemas quedándose con los brazos cruzados, es independiente y sabe muy bien lo que tiene que hacer para salir bien librada de cualquier situación. S es sobreprotectora y no duda en defender a los suyos con uñas y dientes en caso de que la situación lo requiera.

No es de las que se enamoran con facilidad. S nunca ha creído ciegamente en el verdadero amor, o tal ves lo hizo en algún tiempo, sabe muy bien que los cuentos de hadas no son más que una utópica interpretación de la realidad y que pensar que algún día llegará un príncipe azul en armadura a buscarle es tan ilógico como creer en la existencia de unicornios color rosa, aunque en el fondo muy en el fondo si amo a alguien una ves, y tal ves aun lo ame. Es cariñosa y seductora por naturaleza. S siempre dice lo que siente y no teme mostrarse tal cual es, poco conservadora y ligeramente atrevida. Nunca ha sido tímida en cuanto a relacionarse con chicos se refiere. Si un hombre le gusta, hará todo lo que considere necesario para llamar su atención. Es celosa y no le gusta que se metan con lo que es suyo. Exigente en cuanto a gustos se refiere, por lo mismo, le desagrada que algunos hombres crean que pueden llevársela a la cama con sólo un par de cumplidos.

Christina, como fue llamada en un primer momento, nació en un barrio marginal de algún pueblo de Brooklyn, fruto de un descuido de una chica de dieciséis años con un hombre casado y bastante más mayor que ella del cual no se sabe absolutamente nada. Ella deseaba estudiar, viajar, y vivir miles de aventuras, y un bebé solamente entorpecía sus sueños. Fue demasiado cobarde como para abortar, pues sabía que no podría vivir con la culpa. El miedo y la desesperación de la chica, la llevaron a abandonar a las bebés tras su nacimiento, pues no estaba dispuesta a arriesgar su prometedor futuro por un error que jamás debería haber cometido. La pequeña fue trasladada cuando tenía 3 años a una casa hogar, en Manhattan donde Corine Waldorf era la principal benefactora, de allí nace el amor entre ella y las niñas como una conexión especial, cuando tenía 5 años tras el papeleo necesario fue adoptada por Corine y su esposo Malcom. En el momento de la adopción Corine decide que conservara su nombre en segundo lugar puesto que para ella era adorable y le dio un primer nombre nuevo a su pequeña angelita. Es así como Christina se convierte en Serena Christina Waldorf Witt Bukater. S se convirtió en la consentida de la familia ya que Corine no podía concebir y el mayor sueño del matrimonio era tener un hijo.

La más pequeña de los Waldorf no ha tenido una vida complicada, incluso se podría llegar a decir que todos los recuerdos de su infancia son bastantes agradables. Muy al margen de que su padre casi nunca estaba en casa debido a cuestiones laborales, tanto su madre como sus abuelos se dedicaron a velar por su bienestar la mayor parte del tiempo. S asistió a los mejores colegios de New York y en todos y cada uno de ellos consiguió ser sumamente popular. Todas las chicas querían ser como ella –muy pocas consiguieron su amistad, la gran mayoría eran sólo fieles seguidora– y todos los chicos quería meterse en sus bragas. Como era de esperarse, Serena no podía conformarse con ser simplemente la atractiva chica que gozaba con la aceptación de la población estudiantil. Haciendo uso de sus habilidades consiguió convertirse en la capitana del equipo de animadoras, la jefa del club de debate, presidenta de la clase y parte de la asamblea estudiantil. Lo mismo sucedió al ingresar a la universidad, logró posicionarse como líder de las animadoras y de la fraternidad en la que había entrado. Estudió periodismo y se graduó un año antes gracias a su trabajo duro y esfuerzo, y no es que Serena sea una nerd, porque si hay alguien a quien le guste las fiestas y el alcohol es a esta chica, pero siempre ha sabido administrar su tiempo, eso lo aprendió a los 14 años cuando comenzó su carrera de modelo, pues si fallaba en la escuela, su carrera desaparecía y sus padres se lo recordaban a cada rato.

Hace dos años ha regresado a casa junto a sus padres y hermanos, aunque ahora vive en un anexo dentro de la mansión, pues los Waldorf construyeron cuatro pequeñas casas dentro de los terrenos de su propiedad para sus hijos a penas se graduasen de la universidad, para que, tuviesen su dependencia pero al mismo tiempo se quedaran cerca y la familia permaneciera unida.

Cada año regresa al campamento de su infancia, pues le encanta miami y ama estar rodeada de personas divertidas y nuevas cada año.