Acacia Köhler| Expediente

Acacia es una chica inteligente, sociable y carismática. Puede que a veces se le pase la mano con las bromas y también puede que a veces todos la consideren una verdadera molestia. Es una chica tranquila y pacifica solo cuando no está en fiestas, suele verse comprensiva, buena consejera, una buena amiga y alguien que siempre tiene la palabra indicada en la boca. Muchas veces se pasa de cordialidad y de infantil solo cuando lo considera necesario (Todo el tiempo), puede hacerse lucir perfectamente como una niña de 9 años en cualquier situación.

Cuando va a visitar al diablo (fiestas), es todo lo contrario, se convierte una persona atrevida, sin miedo a nada, ama probar suerte, es capaz de tirarse desde un puente y luego reírse a carcajadas. Se considera una mujer con carácter, temperamento y poco sociable, pero todos sabemos que es popular por su cabello y su variedad de colores.

Gustos:
◘ - Ama fumar, es una adicta :3
◘ - Sacar frases de películas infantiles y usarlas en su propia defensa
◘ - Que la gente la vea diferente al resto, hace que se sienta superior
◘ - El wiskey, cualquier clase, cualquier tipo.

Disgustos:
◘ - Los vegetales
◘ - Los Hipócritas y los que se muestran distintos a lo que en verdad son
◘ - Odia las mentiras
◘ - Que la traten de Lesbiana
◘ - Que le digan que es rara.

Manías:
◘ - Rascarse la nunca
◘ - Ser muy obvia
◘ - Usar el sarcasmo

Nació en Alemania, en una ciudad de clase media. Aprendió a sonreír desde siempre, nunca le falto nada excepto por su madre, quien la dejo con su padre de apenas unos cuantos días de nacida y nunca se volvió a saber de ella. Luego de que ella pudiera comprender las cosas, y estuviera un poco más grande su padre decidió irse a vivir con ella a EE.UU para rehacer su vida con sus típicas costumbres alemanas.

Creció entre la vagancia, nunca se interesó totalmente por el estudio aunque siendo así, sacaba las mejores calificaciones de todos. Solía pasar más tiempo en fiestas que cualquier  otra cosa y fue cuando recomendaron el campamento, donde podría hacer lo que quería  libremente sin que nadie la dijese nada, o eso pensaba hasta que su padre le negó varias veces la petición.

Tuvo la gran idea de emboscarlo en el trabajo donde no tuvo más opción que aceptar afanadamente por estar en una reunión importante, fue cuando su padre no tuvo más opción y la llevo al campamento haciéndose notar por el cabello extravagante que todos vieron en su llegada.